Junior se tomó un tinto a expensas del conjunto cafetero del Once Caldas, al golearlo 3-0, en duelo válido por la décima jornada de la Liga Águila, en Barranquilla. Un resultado que sirve para pasar la página tras el desastre deportivo vivido unos días antes.

No fue mucha la gente que llegó al estadio Metropolitano, pero lo que sí había en los que estaban en las gradas era una enorme esperanza en el estadio de volver a ver un equipo protagonista y que marcase la diferencia frente a un rival que seguramente ofrecería mucha resistencia, como el Once Caldas.

Ya en la cancha, una conexión creativa entre Jarlan Barrera y Sebastián Hernández se aseguró de comenzar a distribuir los balones a los pies de un Teófilo Gutiérrez, que lució luego de muchas fechas la cinta de capitán, y del uruguayo Jonatan Álvez, quien terminó por ser uno de los más destacados del primer tiempo.

A los 10 minutos Hernández hizo una milimétrica asistencia a Barrera quien, tras verse de cerca al arco, disparó con efecto al segundo poste, donde la pelota pasó muy cerca pero sin llegar a anidarse en las redes. Era la primera clara del duelo, con un Junior más claro.

El Caldas intentó con alguna insistencia en el arco de Sebastián Viera, pero terminaron por no ser más que unas simples escaramuzas que no pusieron en real riesgo la meta rojiblanca.

De otro lado, Junior no aguardó mucho para marcar el primero de la noche. A los 20 minutos, Álvez condujo un contragolpe fulminante que terminó en el uruguayo sirviendo una pelota a los pies de Luis Díaz, para que el guajiro sacara un potente tiro y abriera el marcador. Era el 1-0 que levantaba tranquilidad en la grada.

Junior siguió controlando el partido sin mayores inconvenientes y casi que se va con una ventaja más grande para el descanso, en una jugada en la cual Álvez se fue de frente contra el portero José Fernando Cuadrado, logrando el meta de la visita atajar el peligro.

Así, con el resultado a su favor, Alexis Mendoza se iba con mucha tranquilidad a los vestidores. solo tendría que mantener el ritmo con el cual venían jugando para asegurar que además cumple la función de bálsamo para la tristeza, de hace apenas tres días.

En pocos minutos del complemento, Junior encontró la tranquilidad que necesitaba para ir cerrando el partido, cuando Álvez soltó otro buen pase a Díaz para que sacara del camino al arquero con un sombrero y definió a placer para firmar su primer doblete como profesional, a los 47.

Junior bajó un poco la guardia y esto fue aprovechado por el Once Caldas para meter riesgo a la portería de Viera, con tiros que afortunadamente se fueron desviados. Sin embargo, el golpe definitivo para asegurar el duelo no tardaría mucho.

A los 58 de compromiso, Jarlan Barrera tejió con calma una jugada que terminó en un pase elevado al segundo sector del área, hasta donde Teófilo llegó para empalmar un zapatazo que dejó completamente vencido a Cuadrado, para un contundente 3-0.

Al final, el partido tuvo a penas algo de drama con la expulsión infantil de Jorge Arias, que en un minuto se ganó dos amarillas. Primero por protestar una determinación del árbitro Wilmar Roldán y luego por cortar el avance de un contrario.

Así, un Junior que estuvo sostenido por las ideas de Barrera y Hernández en la mitad, más la mejor versión en lo que va del semestre de Jonatan Álvez, lograron sacudir del mal momento que venían de experimentar ante el Envigado. Como se dice, pasaron el ‘guayabo’, tomándose un tinto con café traído desde Manizales.

Con el triunfo, los de Barranquilla llegaron a 16 puntos en la tabla. Ahora los rojiblancos se medirán ante La Equidad como visitante, en Bogotá, el próximo miércoles, por la onceava fecha del campeonato.